24 de julio de 2009

Ensayo sobre la ceguera

En tiempos de progresión de una epidemia de gripe A (antes gripe porcina) da un poco de miedo ver como gestionan esa "crisis sanitaria" las autoridades. Pretenden dar la sensación de que todo es controlable, cuando posiblemente todos sabemos que hay cosas que no se pueden acotar.
De esto habla el libro, del comportamiento de las autoridades (y, sobre todo, de las personas) ante una epidemia de ceguera, comportamiento que, sin duda, dejaría salir de nosotros el animal que está escondido detrás de la cultura.
En este caso, fiel a su estilo, la novela está salpicada de algunas reflexiones. Yo os dejo con una de ellas, de la página 293 y que habla de los prejuicios. Quizá nos fuera mejor sin ellos.


«No sé cómo estarán mis padres, dijo. Esta sincera preocupación muestra qué infundados son los prejuicios de quienes niegan la posibilidad de que existan sentimientos profundos, incluyendo el amor filial, en los casos, desgraciadamente abundantes, de comportamientos irregulares, mayormente en el plano de la moralidad pública.»