4 de noviembre de 2011

Charlie y la fábrica de chocolate

Deuda nº 1 (libros ya leídos pero sin su correspondiente entrada en el blog)

Vivir en una ciudad tiene algunos inconvenientes como el hecho de que no aparcas (casi nunca) en la puerta de casa. Es más a veces tienes que dar algunas vueltas y son esos los momentos en los que "aprovechas" para escuchar la radio. En una de éstas estaban hablando de libros que son mejores que la película hecha a partir del libro y viceversa, de películas que mejoran el libro. En ese programa nombraron este libro/película y no recuerdo si para alabar a uno o a otra, el caso es que unos días después el libro se cruzó en mi camino en el Mercado de Sant Antoni de Barcelona al irresistible precio de un euro y la tentación fue demasiado fuerte y el precio demasiado débil y el libro acabó en la estantería.
En el programa hablaban de que Dahl, al contrario que otros autores de libros juveniles, trata de no escribir un libro para jóvenes cargado de moralina, sino que escribe su libro, que termina saliéndole para jóvenes. No estoy de acuerdo, al menos con éste alegato a favor del buen comportamiento asociado a la pobreza (económica) que termina siendo premiada con todo pese a no querer quedarse con nada.
Para muestra de moralina este retal acerca de lo malo que es ver la televisión:
«Así a los pequeños hemos encontrado:
Absortos, dormidos, casi idiotizados,
Mirando la tele como hipnotizados,
Con los ojos fijos en esa pantalla
Hasta que sus órbitas parece que estallan.»(p. 155)
A mi modo de ver, el libro no merece mucho la pena, pero se lee rápido. Igual en este caso era mejor la película. Habrá que verla.