Hoy hace un año que soy de Villacañas según este pasaje de Cien años de soledad.
«- No nos iremos-dijo-aquí nos quedamos porque aquí hemos tenido un hijo.
- Todavía no tenemos un muerto - dijo él -. Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.» (p. 16)
Este es un homenaje a Flori, para que sepa que, desde donde estamos, se te echa de menos.
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