«Un hombre eficiente y valioso hace lo que sabe hacer, tanto si la comunidad le paga por ello como si no le paga. Los ineficaces ofrecen su ineficacia al mejor postor y están siempre esperando que les den un puesto»
«Por ello me encarcelaron una vez, durante una noche, y mientras contemplaba los muros de piedar sólida (...) la puerta de hierro y madera (...) y la reja de hierro que filtraba la luz, no pude por menos que sentirme impresionado por la estupidez de aquella institución que me trataba como su fuera mera carne, sangre y huesos que encerrar. Me admiraba que alguien pudiera concluir que ése era el mejor uso que se podría hacer de mí, y no hubieran pensado en beneficiarse de mis servicios de algún otro modo. (...) Como no podían llegar a mi alma, habían decidido castigar a mi cuerpo...(p.56)»
La traducción/reflexión a mi estar en el mundo actual es: ¿Y no se puede hacer nada mejor con un alumno con mala conducta, que enviarlo a su casa? ¿Es esa la mejor manera de resolver la situación? ¿Resuelve algo una expulsión? ¿A quién se pretende castigar con la medida? ¿No podríamos obtener todos un beneficio asociado a una falta? En fin, las respuestas puede que las tenga, pero para eso tienen que pasar muchas cosas y algo de tiempo. Salud
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