23 de abril de 2015

Fahrenheit 451

Un día de huelga (de alumnos) de 2011 acudieron sólo dos de Bachillerato. Con poco que hacer, una de ellas se puso a leer este libro (que era el libro que había seleccionado el grupo de lectura del Instituto). Me resonaba el título del libro más por la película de Michael Moore (Fahrenheit 9/11)que por el tema del libro en sí (hasta ahí llegaba mi desconocimiento de un libro tan famoso).
La historia (bien conocida) es una antiutopía futurista como Génesis, la anterior entrada, con la que la única relación es la cercanía (alfabética) de los autores. En todo caso la sorpresa salta ya en la primera página con este pareado de Juan Ramón Jiménez

«Si os dan papel pautado, escribid por el otro lado.» 

Todo un canto a la libertad en estos días en los que veo hacer caligrafía. Supongo que de algún modo se debe configurar un "tipo de letra" que sea lo suficientemente estándar como para ser leído, por suerte, la personalidad es más fuerte que la caligrafía y, al final, cada uno escribiremos a nuestra manera, escapando de la pauta.

Otro fragmento, ya casi en el final (p.167)
«No importa lo que hagas, en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ellos tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un auténtico jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre.»
y, traducido esto a la educación/enseñanza, ¿cómo quedaría?

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