17 de febrero de 2008

Banderas quemadas

No soy lector de poesía, mejor dicho, sólo leo poesía por compromiso, aunque siempre el compromiso es agradable (o hasta ahora lo ha sido).

En este caso ha sido un ejemplar de Banderas quemadas cuyo autor (un compañero de trabajo) me hizo llegar. Se trata de una preciosa edición en un pliego realizada por el Instituto de Estudios Altoaragoneses con ilustraciones del propio autor. Once poemas y siete dibujos.

Me gusta más la cara A (la de delante) con poemas más breves que la de detrás (la B) dedicada a la Urbe (por cierto que le tengo que preguntar al autor por el nombre de esa Urbe (si es única))

Os voy a destacar uno de los poemas de esa cara A y que se titula Brecha



...y todos los brazos
de la tierra
no servirán
para abrazarnos,
tan solo
para abrir
más y más y más
la brecha.



Casi siempre nos empeñamos en separar lo que sería posible unir. Lo cierto es que vivimos en un mundo donde los brazos son más apreciados para empujar que para abrazar, como elemento disuasorio que amatorio. ¿Por qué nos cuesta tanto rozarnos con el de al lado? ¿En qué especie de burbuja necesitamos vivir para sentirnos protegidos? ¿En qué burbuja sobre la burbuja (pueblo, ciudad, país, continente, etc) nos escudamos para encontrarnos a nosotros mismos?

No hay comentarios: