10 de abril de 2008

Voces contra la globalización

Ayer tuve un rato (largo) en una librería. Volví a sentir ese placer de ir de un lado para otro fijando la mirada en aqulleo que te puede interesar, para pasar a otro lado y, después, a otro.

Ya sabía que leer todo lo escrito es una tarea imposible, pero me di cuenta de algo peor: que es imposible leer todo lo que te interesa. Compré algunas cosas que se añaden a la cuenta de pendientes y otra para regalar, que es otra forma de leer digamos, en diferido.

Pero como lo que compré para regalar estaba sin envolver, que menos que echarle un vistazo...y un comentario.

El libro Voces contra la globalización es una transcripción de algunas de las entrevistas que se emitieron en el programa de TVE del mismo nombre que emitieron hace algunos (pocos) años. El programa contenía más entrevistas que el libro, pero a cambio, el libro es más reposado que el programa.

De momento he leído únicamente la entrevista a Manu Chao (que, por cierto es la última) La entrevista es bastante pesimista (o realista) sobre el futuro de la humanidad (y sobre todo de su sistema económico). Merece la pena ser leída y reflexionada, pero yo, a botepronto, os dejo dos fragmentos:


"C.E.:¿Cómo luchar contra la dictadura del dinero?
(...)
M.C.: (...) La manera de luchar contra todo esto es muy fácil: consumir menos. La única manera de joderles es no comprar, porque eso es lo único que les interesa, que compres. Si no compras, o compras menos, si compras únicamente lo suficiente para vivir decentemente, ya les estás tocando ahí donde les duele. Pero hay un marketing tan fuerte, que para la mayoría de la gente lo importante es comprar. Y tienen a todo el mundo ahí superamaestrado. (...)
Pero para eso hay que ser muchos. (...) Hay que ser millones. Y así sí que los derrumbamos. La única manera de cambiar las cosas es no comprar."



Y aquí va la segunda:



"Y ese fenómeno de comprar menos no es una utopía; es una solución. Pero hay que romper mil barreras educativas que nos han metido desde pequeñitos en la cabeza mirando la tele. La tele, la tele. Y cómo llega a la escuela. Hay algo terrible que se cuece y que no es tanto lo que pueda decir el profesor sino lo que nace de que el hijo de fulano ha llegado con la camiseta de no sé qué y te llega tu hijo a casa diciéndote qeu si no tengo la misma camiseta es que no soy nadie. Y tú tienes que explicarle a tu hijo que no ser nadie no es eso. Qué padre o qué madre no tuvo que pasar por esa situación. Es terrible la dictadura psicológica de tener que llevar a tu hijo a veer una película de Walt Disney porque, si no, no te habla. Eso es terrorismo psicológico. Los atacan de frente porque son supermoldeables. Es muy difícil luchar contra eso. Es un problema de educación."



Bueno...se queda uno un poco frío, pero esto es lo que se ve a diario en las aulas. Cuando no es la camiseta lo que importa, es el móvil, el ordenador o quedar en el mesenyer. Hace tiempo leí que alguien había caido en la cuenta de que se habían privatizado las relaciones personales. Y cada vez parece que todo va más lejos. Incluso a veces encuentro a chicos y chicas chateando entre ellos cuando se encuentran a escasos dos metros y nadie les ha prohibido que hablen (tampoco se trataba de temas provados que era mejor que nadie oyera). En fin, que ya veremos lo que nos queda por ver con los hijos ajenos y los propios.

En cuanto a lo que personalmente puedo hacer, seguir preguntandome por si realmente necesito aquello que tengo en las manos para comprar, con la excepción de los libros pero...¡¡¡es posible que sea porque los necesito!!!

Nada más por hoy. Enviaré el regalo a su destinatario para que lo destile en algún poema (o varios).

No hay comentarios: