15 de junio de 2008

La inteligencia fracasada

Abordamos un nuevo libro. Esta vez un ensayo psicológico sobre los fracasos de la inteligencia. Al margen del hilo principal del libro, aparecen algunas cuestionos psicológico/filosóficas sobre el lenguaje que han sido las que más me han interesado (además del capítulo VII, dedicado a las sociedades inteligentes y las sociedades estúpidas). Vamos con la primera cita, de la página 48 de mi edición de bolsillo


"...con la aparición del lenguaje las cosas cambian. No se trata ya de creer en lo que veo, sino en lo que me dicen. Y esto resulta ya más azaroso, porque el lenguaje sirve como sustituto de la experiencia, sin ninguna garantía. Con la palabra nació la comunicación, pero también la mentira"


Más de fondo me parece este comentario del que me gustaría poder echar mano muchas veces, ¿por qué hay tanta diferencia entre lo que decimos y lo que entiende el que nos escucha?
"Hablamos de «contenido» de una carta o una frase. Esto nos hace pensar que al hablar entregamos al oyente un paquetito con lo que queremos decirle (...). Esto es falso y peligroso. EL habla es ante todo un sistema de inducciones y seducciones. Al hablar no entregamos un objeto material a un sujeto que tiene que comprenderlo, es decir, cogerlo de una vez o asimilarlo. (...) Lo que hago al hablar o al escribir es presionar para que el oyente realice unas operaciones a mitad de camino entre la inferencia y la adivinación y produzca un significado parecido al que yo deseo suscitar." (pp. 91-92)
Esto se parece mucho a lo que ocurrió en uno de las últimas entradas del blog, en relación con el poema Presentimiento de Mario Pascual. Algo que comenta Ana Conejo en un artículo de la revista idea La Mancha (nº4, 2007, pp. 196-197) titulado Educación y poesía,
"El poema no tiene un significado dado, sino el significado que el lector es capaz de construir poniendo en juego todos los recursos de la evocación y la memoria."
Como sospechábamos, ninguna interpretación es buena o mala, simplemente es personal. Sigamos con el ensayo de Marina, continuando con las citas referidas al lenguaje, en la página 79 nos dice que
"Hay dos funciones lingüísticas esenciales: transmitir información e influir en la conducta (...) Estas dos funciones se realizan no sólo hacia el exterior, sino también hacia el interior."
Que continúa en la página 86, diciendo
"Normalmente vivimos y paralelamente al vivir comentamos con nosotros mismos lo que vivimos. (...) Somos comentaristas de nosotros mismos, y con estos comentarios a veces nos animamos y a veces nos destruimos."
Quizá convenga tener este hecho en mente cuando algún pensamiento quiera hundirnos, tratando de objetivarlo (en el sentido de intersubjetivar, compartiéndolo con los demás para que nos aporten su punto de vista).
Por último deciros que siempre me ha llamado la atención el hecho de que las teorías sobre el lenguaje, utilizan el lenguaje para hablar de ellas. No sé que implicaciones técnicas tendrá esta autoreferencia, quizá estas teorías tengan algún tipo de limitación al estilo de la que tienen las matemáticas con el Teorema de Gödel.
Último apunte no lingüísitico:
"Necesitamos saber si nuestras metas son contradictorias para no fracasar. (...) La civilización occidental ha glorificado tanto las metas personales que ha llevado a la quiebra a todas las metas compartidas. (...) Un proyecto compartido, como es el de vivir con derechos, ha dado lugar a un modo individualista de vivir que aniquila el proyecto común." (pp 123, 125-126)
Habrá que ver de qué manera rompemos el círculo. A mí sólo se me ocurre que el único punto débil está en la base.

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